01/12/11
Un reclamo gremial implicaría mayores subsidios a trenes
El  plan del Gobierno que apunta a reducir los subsidios al transporte público de  pasajeros se topó con un sorpresivo escollo sindical. Antes de que se produzca  la primera quita anunciada para febrero, la administración kirchnerista podría  verse obligada a subir los subsidios para que las concesionarias ferroviarias  puedan afrontar la última demanda salarial.   Al igual que el sindicato de los camioneros de Hugo Moyano que solicitó  a mediados de noviembre un pago extra de fin de año, los gremios ferroviarios  salieron a reclamarle a las operadoras de los trenes metropolitanos una  “bonificación” para las fiestas de $ 1.500 para cada trabajador.  El pedido de la suma extra llegó a las  empresas la semana pasada y fue motorizado por el gremio de la Unión  Ferroviaria (UF) , el más numeroso del sector.   Pero de inmediato s e plegaron al pedido  otros gremios del sector: La Fraternidad, que agrupa a los maquinistas, y la  Asociación de Señaleros .   Pese a que no  fijaron un monto específico, desde éstas dos entidades le hicieron saber a los  concesionarios que ven con buenos ojos la posibilidad de cobrar los 1.500 pesos  que solicitaron los dirigentes de la UF.   Tras recibir el pedido, las empresas le pasaron la posta a Juan Pablo  Schiavi; el ex macrista y ahora funcionario furioso K que conduce la Secretaría  de Transporte.   Si Schiavi acepta el  reclamo gremial, el Estado deberá desembolsar unos $35 millones de subsidios  adicionales para que las ferroviarias puedan pagar el “bono navideño”.  A fines de 2009, Schiavi había autorizado el  pago de un suma extra de $ 500 para todos los ferroviarios. El fin de año  pasado, los ferroviarios también se llevaron un sobre adicional al aguinaldo  por el pago retroactivo de una parte del aumento salarial que había quedado  pendiente para ese mes.  Si bien todavía  no efectuaron pedido alguno, las empresas del sector dan como hecho que los  colectiveros de la UTA y la nueva agrupación sindical del Subte también  reclamarán una bonificación para fin de año.    En ambos casos – colectivos y  subtes – la decisión final quedará en manos del Gobierno que, tal como ha  venido sucediendo con las mejoras salariales de los últimos años, deberá  compensar los mayores gastos de los transportistas con una nueva partida de  subsidios que rondaría los $ 90 millones.   En el caso de los subtes, la suma extra genera un problema adicional en  el traspaso que negocian la Nación y el gobierno porteño.   La intención de la Casa Rosada es transferir  los subtes cuanto antes y reducir a la mitad el pago de los subsidios  operativos.   En cambio, la  administración macrista sostiene que no se puede hacer de golpe y que la  transferencia va a demandar varios meses. Ante la falta de acuerdo, la que  tendrá que afrontar integramente el pago del bono será la Nación que no pudo  imponer la estrategia diseñada por Schiavi para que la ciudad de haga cargo  desde este mes de los mayores gastos del Subte.  (Clarín)
    
